La aplicación más directa que tienen los LEDs sobre el campo de la domótica es conseguir una adecuada iluminación y ambientación, ya que no olvidemos que la domótica se basa en hacer la estancia en el hogar, o en un edificio cualquiera, lo más agradable y cómoda posible.
La domótica se está implantando en los hogares. Y la pregunta es ¿Por qué LEDs y no focos incandescentes? Efectivamente, cada día más se está imponiendo el uso del LED.
Debido a que este no es una bombilla, sino un circuito electrónico, y su adaptación a la domótica es más simple que la iluminación convencional.
Los LEDs están preparados para que puedan ser controlados por una centralita u ordenador.
Desde ahí se controla: la intensidad de la luz, la cantidad de focos que tienen que estar encendidos o apagados, programar un horario por razones de seguridad.
Con todo esto respondemos con contundencia a la pregunta anterior, ya que para una casa “inteligente” el manejo de estos circuitos es mucho más directo, ya que son fácilmente integrables.