Es común que durante las fechas próximas a Navidad comienzan a sonar villancicos que indican la llegada de las fiestas, ambientan casas, centros comerciales y hasta calles. Su origen se remonta hasta hace varios siglos.
No existe una fecha exacta para ubicar cuándo se originó el primer villancico, pero se sabe que el más antiguo data del siglo IV, y es Jesus refulsit omnium. Los villancicos como tal, provienen de la Edad Media, solían ser canciones simples sin relación alguna a la Navidad, ya que solo relataban sucesos de las villas de zonas rurales, pues fue ahí donde se originaron.
En el siglo XVI, la iglesia se dio cuenta de que gracias a su ritmo pegadizo, podían ser un buen medio para transmitir mensajes religiosos. Hacia el siglo XVII, los villancicos cobraron complejidad, agregando el uso de más instrumentos y el canto de más personas. Fue así como se hicieron populares, comenzando a ser cantados en Iglesias y en reuniones familiares. Durante el Renacimiento comienzan a presentar tonadas más alegres y similares a las melodías que son actualmente conocidas.