En la actualidad, cada 31 de Diciembre se celebra la llegada del Año Nuevo; es cuando nuestro calendario llega a su final y se reinicia el ciclo, pero no siempre ha sido así, desde hace unos siglos celebramos de esta manera ¿Quieres saber porqué? Sigue leyendo este post.
Corría el año de 1582, y el Papa Gregorio XIII decidió que todos los países católicos debían de celebrar el Año Nuevo en esa fecha; con el tiempo más países se fueron adaptando al calendario gregoriano. En este calendario, el 1 de Enero no tiene relación con cuestiones astronómicas.
El anterior calendario, propuesto por Julio César tenía demasiados años bisiestos, y es por ello que se cambió, porque afectaba en otras fechas, como la llegada anticipada de la primavera del año 1500. El calendario juliano, a diferencia del gregoriano, estaba ajustado para tener sincronía con el Sol.